En varios sitios he visto templos budistas así redondos aquí en Kyushu:
Un templo con unas cuerdas bien gordas (dentro de unos días visitaré uno con unas cuerdas gordas de verdad):
Este señor (Kiyomasa) era un leal a Toyotomi Hideyoshi y construyó el castillo local:
Planta:
Lo bueno de este castillo es que conservaba muchas torres y murallas de las que protegen los diferentes perímetros de la ciudad:
Las murallas, por su construcción e inclinación, resultaron especialmente eficaces para repeler asaltos:
Todos los pasillo te obligaban a pasar por defensas y entradas bien protegidas. Y debías dar muchas vueltas antes de llegar a la zona del castillo. (Todos los castillos de la época Edo eran más o menos así, con murallas y torres por toda la ciudad):
Ejemplo de paso complicado hacia la puerta principal:
Y el castillo. La torre de al lado, tiene el tamaño de otros castillos de Japón:
En Kyushu he visto en muchos sitios turísticos personas que te hacen fotos desde sitios elegidos o con algún decardo de recuerdo (a estos se les paga):
Por dentro, el museo de rigor, con especial énfasis en la rebelión Meiji, ya que los shimazu se opusieron a las reformas y subieron desde Kagoshima para tomar el castillo de Kumamoto, pero estos recibieron más tarde apoyo desde Tokyo, y el ejército moderno acabó rodeando y venciendo a los rebeldes y empujandoles a una última batalla famosa, después de la cual se suicidaron los cabecillas para evitar la captura. Había fusiles y uniformes y pinturas de las diferentes escenas.
Y desde la última planta, observatorio. Este desde la torre:
Torre norte, y detrás campos de equitación y tiro con arco:
Ese edificio grande es el palacio Honmaru, que no está reconstruido tan grande como antes, pero estaba muy bien y después visité:
La torre principal desde esta torre:
Después desde el mirador de la torre principal:
Ahí la torre primera:
Aquí también había cartones con dibujos para hacerse fotos, que gusta mucho:
Y si miráis a las escaleras, hay un ninja. No sabía de qué iba el tema, pero después vi otros disfrazados y era para sacarse fotos libremente con ellos. Había también un ashigaru y un bruto con lanza:
Ah, y ese señor:
En el palacio Honmaru pregunté en ventanilla por información en inglés, y se me fue la chica a buscar una guía. La mujer que vino estaba encantada de hablar en castellano (bueno, spaninglish) y pasaba más rato hablando de su vida o preguntandome cómo se decía algo en español que explicandome el sitio, pero era simpática y nos reímos un rato, al final ya casi andaba tirandome los tejos la muy viva, ¡tenía un hijo de mi edad, jeje!. "Ten cuidado" - me decía, - "¡que eres muy guapo!". No sé, pero las veintañeras no me piropean. Igual es porque soy el gaiyin sudoroso con camisetas raras y gorro de viejo que intenta desentrañar cuál es la siguiente parada del tren :)
Bajando de nuevo hacia la ciudad, y con un cuco tranvía pasé al jardín Suizenji. Su principal gracia es ese montículo con la forma del Fuji, y los lagos de alrededor imitan los 5 lagos que rodean el Fuji:
El agua en Kumamoto es natural y mineral, gratis en el grifo, viene del Monte Asa. En el parque era muy transparente. Así se veían las carpas:
Y había patos:
No me pareció un jardín a la altura de otros que había visitado, pero tenía su encanto:
Dentro también había un santuraio y templo:
Estos dos tengo que descubrir quienes eran, porque por aquí la información en inglés escasea:
Japón está lleno de Fujis:
Y regresando a la estación, dos trenes locales me llevarían a Aso, de allí un autobús hasta el monte de mismo nombre, y como el teleférico no funcionaba (por mantenimiento) el microbus alternativo hasta la cima de este conjunto de volcanes donde uno está activo.
La explanada entre volcanes:
Volcanes inactivos (algo más de 1.300 metros):
Y el cráter, que es de los más grandes del mundo con 128 kilómetros de circunferencia:
El Takadake de 1592 metros de altura:
Tenían refugios por si a algún volcán se le ocurría ponerse a bailar:
Y esta es la caldera de azufre activa:
Otros viejos cráteres:
Imagen aerea de la zona:
Avisos. También tenían una megafonía diciendo lo mismo:
No se aprecia, pero estaba encendida la azul. No olía apenas, pese a las mareas que se veían en el cráter:
Vi unos cuantos motoristas con motazas, esa con sidecar me hizo gracia:
La luna arriba:
Bajando en el microbús, el conjunto de Aso y el teleférico:
Ahí uno de los miradores arriba:
Evidentemente, con su correspondiente santuario y templo:
Luego desde el autobús que iba a la estación de tren, otros alrededores:
En la zona había ganado, y podías pasear entre los volcanes a caballo:
Antiguo cráter:
La gente que venía en coche paseaba, yo iba ya en el último autobús de la tarde:
Ciudad al fondo:
Montañas al otro lado del valle de Aso, el pueblo.
Un antiguo cráter, con forma bien definida:
Ese es el pueblo de la estación:
Entre los de primer plano, y el segundo estaba el cráter activo:
Y unos cuantos trenes más tarde, después de regresar a Kumamoto a recoger las mochilas llegar a Fukuoka y a dormir, como ese koala:
No hay comentarios:
Publicar un comentario