martes, 6 de septiembre de 2011

2 de septiembre, Hiroshima

Desde Okayama, Shinkansen hacia el oeste hasta la base de mi campamento: Hiroshima (las sílabas con h se pronuncian como con una "j" suave, casi como "h" del inglés "jiroshima").

Una vez en Hiroshima, dejé las maletas y cogí un tren hacia el sur hasta el embarcadero hacia Miyajima. (Al fondo Hiroshima):


Esos transbordadores iban y venían de la isla:


En el mar tienen criaderos de crustáceos:


Enfrente, con niebla entre las montañas, se veía Miyajima:




Su imágen más característica es la tori roja en el mar:








Esto es lo que hay para ver en la isla. La llaman isla santuario:


Aquí también tienen ciervos, pero son más salvajes que los de Nara:



Como veis, lluviendo desde primera hora. El tifón ya estaba en Japón y se había desviado hacia el oeste siguiendome. Las calles llenas de restaurantes y tiendas de souvenirs:


Lo más característico aquí (además del marisco, en especial ostras grandes, que las fríen y las preparan de diversas formas) son las palas para cocinar arroz. Como esa gigante:


Las hay de muchos tamaños, con inscripciones, en algunos sitios te escribían en ellas lo que quisieras, etc.
Como era media mañana, tocaba probar. Estos "bollos" eran una masa rica rellena de carne picada (leí algún cartel de anguila, no estoy seguro):


Y aquí te preparaban unas "galletas" con formas de estrella rellenas de queso y fritas:


Lo más importante de la isla es Miyajima Taisha, el santuario:


La tori está justo enfrente:


Aquí también había unos novios sacandose fotos (habían terminado):


El santuario está sobre el agua, con diferentes "muelles" que entran y salen del agua:


Detrás está la pagoda de 5 pisos que se veía desde el ferry:



El sitio estaba solicitado para sacar fotos :)


Pero me hice con un hueco:



Le pedí a un inglés-americano que andaba por ahí que me sacase una foto, porque se veía que controlaba de fotografía por su cámara:




Esa es la sala del santuario:


En muchos santuarios, tienen un espacio para ofrecer sake, que lo apilan en toneles tradicionales:



A la salida, conectaba con el templo Daiganji:


Y la sala de tesoros, pero no dejaban sacar fotos. Había un antiguo letrero de la tori (tienen unos cuadros con kanjis en el medio), maquetas de barcos de las festividades, objetos históricos, máscaras de teatro y bailes, kimonos de personajes, y las correspondientes armaduras y armas:








Y detrás estaba esta pagoda llamada Tahoto. Tiene todavía reminiscencias chinas en su estilo:


Subí hacia el parque Misin, debajo de la lluvia:





Alcantarilla de Miyajima:


Pero resulta que el rope way al monte y mirador estaba cerrado por los vientos del tifón. Como ya me calé bastante andando solo un rato por el parque, desistí de subir caminando:


Había templos y santuraios por todos lados:


Y llegué a la pagoda de 5 pisos:


El cuerpo del templo está sin terminar. Era un proyecto de Toyotomi Hideyoshi para guardar sutras budistas, pero a su muerte, quedó sin construirse los paneles o entrada. La pagoda estaba dedicada a los muertos en la guerra (Al hacerse shogún terminaría la guerra de clanes por el poder, auqnue aún faltaría alguna batalla más un poco más tarde).
Está llena de cuadros e imágenes:


Y una brújula bien gorda:


Las palas de arroz que había por todas partes:














Y con eso terminé Miyajima. De vuelta al ferry, le saqué una foto al restaurante de Kitty:


El día se cerraba y jarreaba:


Dejamos la isla:


En el embarcadero al otro lado, había una estatua pintada de un bailarín bugaku (baile para la corte):


Hiroshima bajo el agua:


Por toda la ciudad hay carteles con fotos de cómo quedó con la explosión de la bomba atómica y a qué distancia del punto de explosión se encuentra. Además relata sucesos relacionados, la mayoría de ellos bastante macabros:


Pero antes de eso, tenía que pasar por el jardín Shukkeien:


 Tiene su encanto, incluso en un día tan gris. Con un gran lago central, e islitas aquí y allá:



Agua, agua, que me lleva el tifón:










Aquí contrastaba un poco estar en medio del típico jardín japones tranquilo y ver edificios modernos alrededor, pero sobre todo, de oir los coches:






Evidentemente del jardín no quedó mucho en el 45, y está reconstruido siguiendo pinturas y escenas:


Y subí al castillo, que este estaba bastante escondido entre árboles y no había muchos sitios desde donde fotografiarlo:


No se podían sacar fotos dentro, y resulta que el último piso, donde todos tienen mirador, estaban cerradas puertas y ventanas (ay tifón, tifón), pero le pregunté a un japonés que subía y el abría las ventanas un poco para mirar fuera y yo sacaba fotos y luego las cerrabamos:


Hiroshima Green Arena. Había varios edificios de todo tipo de deportes:




El castillo pertebnecía al clan Mori, que eran los señores de esta zona. Contaban un poco la historia antigua de Hiroshima, cómo es la visa en un castillo, exhibían armas, y otros elementos.
Le llaman también el castillo de la carpa (el pez).

Debajo tenía un santuario:


 

Conservaba el castillo parte de una de las murallas con sus torres defensivas y puerta:







Y con esto seguí mi recorrido hasta el parque de la paz:


Lo primero, la famosa cúpula del edificio de comercio de la prefectura que estaba debajo de la explosión:


Muchos quisieron en su día demolerlo para olvidar, pero al final lo guardaron como recordatorio y se convirtió en todo un símbolo:




Este es el monumento y el museo al fondo. Donde esa pieza de hormigón, se inscriben (y cada año se actualiza) los nombres de las personas muertas por efectos de la bomba atómica. En primer plano hay un fuego siempre encendido, la pieza, a medio camino el arco de hormigón y al fondo el museo.
Todos los años, el 6 de agosto a las 8 y 15 minutos, se celebra una solemne ceremonia en recuerdo de lo sucedido y pidiendo la eliminación de las armas atómicas y la paz mundial:


En esta parte, lo que se vería al final mirando desde el museo, el monumento a la paz de los niños.


Este es el cenotafio con los nombres:



La entrada al museo cuesta 50 céntimos de euro. Y tienen audioguías en castellano.
Reloj parado a la hora fátidica:


El museo tenía muchos paneles explicando la guerra del pacífico, cómo empezó EEUU el proyecto Manhattan, las ciudades seleccionadas para el bombardeo... Después te habla de la ciudad de Hiroshima, qué había, porqué era objetivo y de qué pasó con la explosión. Pasan a hablarte de los efectos de las bombas atómicas, de la radiación, y por último, relatos y restos de Hiroshima.
El gordo es de un grupo de españoles que estaban ahí dando el co***o, hablando en alto y retransmitiendo:


 Os juro que se me saltaban las lágrimas. Es un museo muy duro, le ponen musiquita y tal, pero empiezas a oir los relatos de los padres buscando a sus hijos, de las heridas que tenía la gente, de cómo desapareció la ciudad... y es tremendo.

Algunso ejemplos (y no saqué fotos de lo más escabrosos).
La ciudad antes de la bomba. Ahí veis el edificio de arquitecto polaco que es hoy la cúpula:


Visto en dirección contraria:


Así quedó literalmente:

 

Gente huyendo de la ciudad:


Fotos de cómo quedó la zona del parque (zona bastante poblada en su momento) y que estaba llena de gente, porque trabajaban en esa zona:

 

Cada vez que algún país realiza una prueba nuclear, el alcalde de Hiroshima le envía un telegrama con el mismo texto pidiendo la paz mundial y el cese de las pruebas atómicas. Hay tenéis algunas de los 80:
Había más de 4 paneles como este, 557 creo, la última de junio de este año.

La cúpula a 7/10:


Te hablaban de lo que relataban los supervivientes de las zonas cercanas, deformados y quemados, que los médicos no sabían qué hacer con ellos, de como se fundían los materiales, de hasta dónde se quemaron los árboles...






Potencial atómico de los países del mundo (y sólo los probados):


¿Os acordáis que os hablé de un retoño de un árbol en el templo de la montaña donde me perdí? Este es el padre, con parte de su tronco con las heridas de la explosión, pero que más tarde reverdeció. El museo es también una oda a la lucha de los hibakusha (los huérfanos y supervivientes de la bomba), a la suerte de la humanidad que a sobrevivido, y a la esperanza de un camino hacia la paz, sobre todo por los niños:

Editado: Después del desastre, se creía que no crecería ninguna vegetación en 75 años. Cuando empezaron a aparecer los primeros nuevos brotes, la gente se llenó de esperanza, y comenzó una reconstrucción que llevó a Hiroshima a ser una ciudad grande, moderna y bonita. Un espíritu de superación.

Esta creo que es la única foto de los mismos instantes en el propio Hiroshima (en suburvios alejados):


Esta recreación acompaña a un famoso poema muy duro que no reproduzco:


Así llegó la bomba atómica, convertida en un "pequeño sol" según relataban:


Otro reloj famoso detenido a la hora:


De los 20 kilos (no recuerdo si esta era la de plutonio) que llevaba la bomba, solo explotó 1. En todo caso, sus efectos completos, son nimios comparados con las bombas que se fabricaron, por ejemplo en los 80...


Había muchas historias de niños (trabajaban preparando cosas entre los 12 y 16 años más o menos), y de sus padres que se metían en el infierno para buscarlos y de cómo acababan reconociendo alguna cantimplora fundida o jirones de ropa de cuerpos carbonizados o inexistentes. Otra es la de este niño de unos 4 años, que gustaba de jugar con el triciclo en el jardín de su casa.
En el momento de abandonar la ciudad, su padre no quería dejarlo sin enterrar o llevarlo a algún sitio extraño, y lo enterró en el jardín de la casa familiar, que ya no existía, con su querido triciclo y un casco. Aceptó que lo exhumaran más tarde:


Estas piedras, reales, de la entrada de un  banco, tienen la sombra grabada que dejó la persona que esperaba a que abriesen esa mañana:


Hay también videos de ceremonias, y muchos discursos. Aquí se realizan mirando al monumento:

Este año, por primera vez, a acudido un representante de EEUU (de otros países nucleares habían ido varias veces)

Monumento de madre e hijos en la tormenta:


Las puertas de la paz. Esta escrito paz en unos cuantos idiomas:


El museo de los niños se construyó después de que una jovencita, niña cuando estalló la bomba, contrajera años más tarde leucemia debido a la radiación. Incapaz de aceptar que no fuera a vivir, doblaba incesantemente grullas de papel (la grulla es signo de vida) en el hospital. Había centenares de ellas.
Cuando murió, recibieron centenares de grullas enviadas por niños de todo el mundo, y decidieron levantar el monumento, con niños levantando grullas.

Os voy a decir, que no solo Hiroshima, si no Japón, tiene una cultura pacifista increíble. Veo en múchisimas calles de cualquier ciudad, sin que venga cuento de un monumento ni nada, placas en el suelo pidiendo por la paz. Lo que hacen todas las chicas levantando dos dedos al sacarse fotos no es el signo de la victoria, es el signo de la paz.
Hay multitud de ceremonias pidiendo la paz mundial, y Japón decidió que EEUU retirara el paraguas nuclear de Japón (un sistema de defensa con armamento nuclear que protegía la zona, no sé muy bien en qué consistía). Los templos y santuarios tienen siempre fetiches para pedir la paz y colgar en los mismos, etc.
Abundan en todas las ciudades las esculturas humanistas, y los monumentos recordando a los niños, que los tienen muy protegidos.

En fin, que está bien ver que algunos aprendieron de sus errores y trabajan por que no se repitan, cosa poco habitual por otro lado.

Lo dejo que me estoy acordando de más dramas. Os dejo unas fotos de Hiroshima bajo la lluvia ¡Paz!




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