Anoche soñé

Anoche soñé con un haiku. Visitar un templo a primera hora de la mañana:

Subir la piedra

Respirar la madera

Oír la cigarra

Es mi primer haiku, no esperaríais demasiado, ¿no? :)

12 de septiembre, Tokyo

Levantandome con calma en mi último día en Japón, revisar cosas pendientes y salir a dar una vuelta por Asakusa.
Este antiguo barrio de Japón, conserva cierto aire clásico, por sus templos y alguna otra cosilla.


En esta calle venden artículos para comercios de hostelería, como bien indican las figuras de los edificios (mirad también las tazas que sobresalen del de la derecha):

11 de septiembre, Tokyo

Y para terminar el viaje, un par de días en Tokyo. La capital es como Japón y diferente, pero sobre todo exagerado. ¿Que hay rascacielos? Pues muchos más y más grandes. ¿Centros comerciales? Los que quieras de todos los colores y tamaños. ¿Museos? Puff, para pasarte muchos días visitando. Etcétera.

Lo primero que tenía que hacer, ir a saludar al emperador.

Cuando sales de la estación central de Tokyo, que esenorme, con galerías, decenas de líneas de trenes, metros, shinkansen... te encuentras los primeros esdificios. Como veis a la derecha el edificio de la estación estaba en reparaciones:

10 de septiembre, Izuma Taisha

Recoger las maletas, dejarlas en taquilla de la estación de Matsue, y coger tren hacia Izumo, donde un autobús después me aercaría hasta Izumo Taisha:

9 de septiembre, Matsue

Tren temprano desde Fukuoka para no gastar el día viajando hasta Okayama, y desde allí, un expreso hasta Matsue. Dejo las cosas en el hotel, como algo, y a realizar la visita.

Lo primero el castillo, rodeado de sus canales, con sus murallas y árboles:

8 de septiembre, Nagasaki

Tempranito a la estación, y tren de dos horitas hasta Nagasaki.

Esta estación no era tan grande, pero os hacéis una idea. En esta plaza, una emisora de radio tenía un cubículo a la vista en terraza desde el que emitían:

7 de septiembre, Karatsu, Fukuoka

 Saliendo desde Fukuoka, mi base del norte de Kyushu, tren hacia Saga, la prefectura al oeste.

Around The Kyushu con la Kyushu Railway Company:

6 de septiembre, Kumamoto y monte Aso

Por la mañana recoger el hotel y al tren, de camino al norte, paro en Kumamoto, dejo las cosas en taquilla, y a visitar.

En varios sitios he visto templos budistas así redondos aquí en Kyushu:

5 de septiembre, Miyazaki

Hoy tocaba ir a la prefectura al este de Kagoshima, Miyazaki.

A la mañana, como faltaba un rato para que saliese el tren, di un paseo por las plazas de alrededor de la estación. Por cierto, aquí las estaciones, así como muchos otros edificios de "algo", tienen muchas más coasa a su alrededor, constituyendo "department buildings", más o menos como centros comerciales.
Tiendas de todo tipo, especialmente ropa y complementos, restuarantes para viajeros son lo que más suele a ver en las estaciones de tren "pequeñas". Evidentemente en las de pueblo solo está la estación y punto. De hecho, en Kyushu, donde las cosas que voy a ver están más desperdigadas (casi excursiones de un día), me he encontrado ¡apeaderos de tren!

La estación de Kagoshima, con oria y todo. A la derecha, con acceso por dentro hay cines:

4 de septiembre, Kagoshima, Chiran

Tempranito tocaba coger un tren para irse más lejos y huir definitivamente del tifón. Al extremo sur de la isla más al suroeste de las principales, Kyushu.
Gracias a que en marzo abrieron el último tramo que les faltaba de Shinkansen, se puede ir en alta velocidad hasta Kagoshima directamente.

Todos los Shinkansen te ofrecen la posibilidad de enchufar un portatil, cargador, etc.

Contrastes

Un templo en Kyoto. Atentos a los graznidos de los cuervacos (es aquel que era tempranito y no se oía a las shinkadas):

3 de septiembre, Fukuyama

Estaba cansado de la calada del día anterior, y había estado lluviendo a cántaros toda la noche, por lo que me había hecho a la idea de que no iba a poder ir a Fukuyama ese día y me levanté más tarde.

Sin embargo parecía que el día clareaba, por lo que, aunque no fuese mas que por ver el castillo, decidí acercarme a Fukuyama.

Justo detrás de la estación está el castillo (se ve desde los ventanales de la misma, pero estaban llenos de agua).

2 de septiembre, Hiroshima

Desde Okayama, Shinkansen hacia el oeste hasta la base de mi campamento: Hiroshima (las sílabas con h se pronuncian como con una "j" suave, casi como "h" del inglés "jiroshima").

Una vez en Hiroshima, dejé las maletas y cogí un tren hacia el sur hasta el embarcadero hacia Miyajima. (Al fondo Hiroshima):

1 de septiembre, Okayama

Por la mañana me despedí de mis amigos, que amablemente me llevaron hasta la estación de tren, pero con la ilusión de que nos volveríamos a ver el último día de mi viaje.

De nuevo con la mochila a cuestas, intenté grabar un Nozomi pasando por la estación, que es el shinkansen que yo no puedo usar con mi pase y que hace los trayectos más directos o rápidos.

No hubo suerte:

31 de agosto, Shizuoka

Levantandonos con agujetas, nos lo tomamos con calma. Desayuno fortalecedor y a planificar un día de visitas en la región.

Primero subimos a Nihondira, una montañita con un paque, con vistas:

30 de agosto, Fuji-san

3 de la madrugada, suena el despertador de Maki san. Yo, que no suelo dormir el primer día que voy de tienda de campaña o refugio, aquí menos, ya llevo más de media hora viendo como los japoneses de las demás habitaciones andan preparandose. Todos bien abrigados, con equipo adecuado, frontales para la oscuridad. ¡Por cierto, llevan hasta botelliats de oxígeno! Y las puedes comprar en los refugios.


Maki san me avisa de que se ven las luces de la ciudad. ¡Hemos tenido suerte! ¡Está despejado y se ve la base del Fuji! Por lo que me contarían después, en agosto solo había habido 3 días con visibilidad de la base a la cima:

29 de agosto, Fujiyama

Empezamos el día tempranito (bueno, más o menos como todos) y Kiyoshi san nos hizo de chofer y gerente de intendencia. Yo iba mirando con interés por la ventana si aparecía algo según ibamos hacia el norte, hasta que me dijeron hacia donde mirar. Era dificil verlo entre la niebla, pero allí estaba: Fuji yama (Monte Fuji):

28 de agosto, Atsuta, Yaizu

Me levanté temprano el domingo, para pasar por el santuario de Atsuta antes de coger el tren a Yaizu.
El primer día en Nagoya ya había intentado venir, pero estaba ya cerrado.

27 de agosto, Ise

Mi siguiente día me llevó a levantarme temprano para mi colleción de trenes y viajar hasta la prefectura de Mie, donde fui hasta el sur, Ise, a ver los mayores santuarios shinto del país.

El primero, para abrir boca, Geku (Toyouke Daijingu):

26 de agosto, Inuyama

Buen, después del día un pelín infructuoso de Nagoya, me levanté animado para ir a Inuyama, un antiguo pueblo fuedal al norte de Nagoya.


Un par de fotos de ejemplo de algo que he visto que abunda en Japón: Barberías y peluquerías con carteles bien llamativos:

25 de agosto, Nagoya

Bueno, vamos a ver qué recuerdo, que hace días que no me pongo con esto y se me acumulan las fotos :)

Había quedado en que llegaba a Nagoya, bueno en realidad a un municipio al sur, y he tenido que andar cambiando de trenes para moverme. Una vez en Nagoya, te encuentras con edificios como estos.
El ayuntamiento:

Otras cosas que he visto en Japón

Hoy he estado visitando el castillo de Nagoya, sus calles alrededor y alguna otra cosa, pero ya pondré las fotos mañana. Os voy a contar algunas cosas que me han llamado la atención.

En Osaka, el hotel tenía un baño público abierto y fui a probarlo. Por suerte, cuando llegué salía el único cliente, y pude cotillear a gusto.
Se trata de una bañera grande de agua caliente, una pequeña de agua fría, y una serie de banquetas bajas con grifos y cubos.
Te sientas en una banqueta, te mojas echandote agua con el cubo o con la manguera de ducha del grifo, y te jabonas. Después te quitas el jabón con el mismo método, y ya limpio te metes en la bañera de agua caliente. Estás ahí a gustito un rato, y cuando quieres irte, te metes en la bañera de agua fría y sales.

24 de agosto, afueras de Nara

Ayer me quedé más rato en la cama, pero me dio tiempo a ver bastantes cosas. Hoy había madrugado y me ha dado tiempo a menos, jeje.
El plan era ver varias cosas más alejadas del centro del Nara.
Empezó mal la cosa, porque dejé las cosas en la taquilla de la estación del tren (hoy venía a dormir a Nagoya) y estaba feliz porque había descubierto que me cabían las mochilas en una taquilla mediana, con lo que me ahorraba 200 yenes, y resulta que al ir a coger el tren, me dice el muchacho de la ventanilla, que tenía el pase caducado. ¡Mierda! han pasado ya 7 días y tenía que usar el otro pase... ¡que estaba en la taquilla! Nada, adiós a mi ahorro y con extra...

Por fin cogí el tren, y no iba mal de hora en Horyuji:

23 de agosto, Nara, antigua capital

Llegué a Nara, a un pequeño albergue familiar llevado por una familia muy simpática. La casa, era un casa típica de comercio con más de 100 años de antiguedad. De esas de madera, con puertas correderas y cortinillas colgadas en la entrada, espacio amplio abajo y las habitaciones arriba.
He hablado tanto con ellos de todo tipo de cosas, que no he tenido tiempo para escribir en el blog hasta que he llegado a Nagoya.

Vamos a ver, Nara: Nara está un poco al sur de Kyoto, y fue la capital durante el siglo VIII, pero fue un periodo muy importante, ya que fue el momento en el que se forjaron las artes y costumbres, y los estilos propios de Japón. (Hasta ese momento, tenía para mi una imagen muy china de ropas, pinturas y tal).

22 de agosto, Osaka

Bueno, se me acumula el trabajo, a ver ¿qué hice antes de ayer?
Visitar Osaka. Una megaciudad hiperpoblada, llena de dificios así. Pero no solo en el centro, por todos lados. Con unos cuantos barrios de rascacielos:

21 de agosto: ame = llover

ame, ame, ame. Así ha estado todo el día. Pero es que no ha parado de llover ni un minuto. A veces más cahaparrón, a ratos más txirimiri, pero nada oye, sauna todo el día.

Tras lo que los japoneses llaman desayuno continental en el hotel, (tampoco es que estuviera mal... simplemente raro), cogí autobús hasta el monte Shosha, porque allí se encuentra el templo Engyoji.
Para subir, un teleférico que desciende entre la bruma:

 

20 de agosto: Cerrando bares, abriendo templos

Hoy me he levantado tempranito y he salido a caminar. Subiendo hacia el norte por Hanamikoji, los jóvenes volvían de fiesta (celebran que llaga Marijaia), y dos iban literalmente doblados.

Los dioses han hecho caso de mis plegarias y me han llevado por un paseo impresionante e imprevisto:

En la parte norte de Hanamikoji, a la orilla del río había casas que sobre salían sobre el mismo y derribaron en la segunda guerra mundial, eran casas habituales de geishas y dejaron un monumento. Es esta calle:

19 de agosto, Kyoto

Bueno, hoy a sido un día más tranquilo. Además de que ya iba correctamente vestido :P ha hecho menos calor, de hecho han caído unas gotas a la mañana, aunque no se han notado mucho.
Hoy he tenido que aprender a usar los autobuses. Aquí no utilizan numeración en las calles, y se hace referencia a una dirección por la intersección más cercana, o diciendo la calle y suponiendo que lo conoces. Lo que significa que hasta que el cartero no te conozca, si vives en una casa familiar, lo tendrá difícil para llevarte la correspondencia.

18 de agosto, Kyoto

Y entramos ya en el día de hoy, 18.
Para empezar otra curiosidad, ese es el inodoro-lavabo del hotel. Cuando vacías la bomba, se enciende el grifo del lavabo que vuelve a llenar la cisterna. Así te puedes lavar y ahorras agua y espacio. Pero si os fijáis bien, a la izquierda hay un mando con botones. No lo he investigado, pero son cosas como un botón para disimular las ventosidades (hará ruido o algo así). Si lo pruebo ya os diré.

El enlace de las fotos ;)

https://picasaweb.google.com/FPerezPalencia/Japon?authuser=0&feat=directlink

Que veo que no lo puse.

Grrrr 0-0 y a jugarnosla a Estambul. Vaya con la eliminatoria trampa esta....
Bueno, voy a ver qué veo hoy.

Kyoto, 17 de agosto

Bueno. Felizmente llegó mi maleta por fin, y he recargado la batería (que me quedé sin ella finalmente) y antes de echarme a dormir hago la recopilación para no tener más trabajo mañana:

Todas las fotos están sin el procesado, es decir, que del RAW que saca la cámara (con lo que de ciertos ajustes no me preocupo mucho porque lo haga con el procesado después) lo he pasado directamente a jpg y arriba. Esto básicamente significa que algunas fotos no están reencuadradas, no le he dado más o menos luz, contraste, tono de color...
Cuando las vaya corrigiendo más adelante ya las sustituiré. Pero os sirve para ver la foto ya y no tener que trabajar en ello ahora (cuando llego al hotel cansado) :)

Cómo no, los de la pérfida Albión siempre liándola.

Por fin en Tokyo, salgo del avión, llego a recoger las maletas y ¡tachán! Una maleta de metal años 80 con mi nombre escrito en un papel grandote: ¡Adiós! me digo, ya han roto las botellas y me han cambiado de mochila.
Según la cojo para leer bien el mensaje, llega una mujer corriendo apurada. Nada, que los ingleses no metieron mi mochila en Londres y que no llegará hasta mañana.
Ella y otra chica me atienden todo lo amablemente que pueden disculpándose y relatando lo que tenía que hacer ahora. Pues un montón de burocracia con las cosas que llevaba en la maleta y su valor, a ver en qué hotel iba a estar, que me lo mandaban allí y tal... Al final me han dado una visa con 35 libras para que me compre cositas, y si necesito más, que les lleve las facturas a los Iberia después.

¡Cero!

Normalmente uno pasa del día anterior a su viaje, al primer día de turismo, pero yo voy a tener una especie de día 0, ya que he salido de madrugada de Bilbao, y no llego a Tokyo hasta mañana miércoles.
Pensaba ayer (por el lunes), que llegaría al punto más alejado en el que he estado nunca de casa, pero al comprobarlo con la reglita de Google maps, he descubierto que me daban 10.500 km hasta Tokyo pero11.000 hasta Valparaíso, por lo que Chile seguirá siendo el récord (sexta región). Bajar hacia el sur en Japón no aumenta la distancia, ya que trazamos un arco.
Sin embargo distrayéndome con la revista de Iberia (Ronda), veo que mide 10.682 km entre Madrid y Santiago de Chile, y 10.786 km entre Valencia y Tokyo. Umm, ahí, ahí andará. Sí, ya sé que me aburro, pero esto de los vuelos es lo que tiene.

Tres

Tres y contando,

Bueno, pues esto ya está listo. Recopilado todo lo que me tengo que llevar me encuentro con algo así:

Siete

Una semana y contando.

Entre los sustos que meten los de British Airways con sus mensajes de "Lamentamos informarle de que su Vuelo BAXXXX en 16 August  ha sufrido un cambio de horario" (que acaban siendo por suerte cosas de 10 minutos) y las noticias que rondan sobre huelgas de los aeroupertos de Alemania e Inglaterra, ahora me vienen con una huelga del personal de tierra de los aeropuertos españoles para el 18 y 26 de agosto... El 18 era mi primera opción para viajar, menos mal que lo cambié finalmente. Ains.

Mostrar tatuajes en público

Imagen vista en Cuerpo y Arte

Una cosa de la que ya había oído hablar y ahora me he encontrado al buscar hoteles es el tema de llevar tatuajes y que se te vean.

Sé de un par de personas a las que no les dejaron entrar en un balneario por mostrar tatuajes, y también sé de un bar en Tokio que muestra un cartel donde se avisa de que no se admiten personas con tatuajes.

El plan

Imagen de frikipedia.es

- ¿Qué vamos a hacer esta noche, Cerebro?
- Lo mismo que hacemos todas las noches, Pinky, tratar de conquistar al mundo.

Ejem, bueno, olvidándonos de roedores megalómanos vamos a ver cuál es el plan del viaje:

Mi primera idea era visitar, además de los puntos más famosos (Kyoto, Matsue, etc...), Okinawa. Pero al final decidí dejarlo para otro posible futuro viaje y aprovechar, con el tiempo que tengo, a visitar Kyushu, que es la isla más al sur (de las 4 principales).

Preparativos

Este es el punto de partida: El Gran Bilbao.

Y aquí andabamos subiendo el Ganekogorta Silvana y yo para prepararme un poco, porque el primer objetivo del viaje es subir el monte Fuji, y el amigo tiene 3.776 metros.

Preparando el viaje

El mes que viene, a esta hora, estaré llegando al aeropuerto de Narita, en Tokio.

Entre que allí no me funcionará el móvil (ya veré si me hago con uno desechable), la diferencia horaria, y que me pasaré 14 horas al día dando vueltas, será dificil hablar con Euskadi, por lo que para que la familia no se preocupe y los amigos se rían de mis aventuras y desventuras, mantendré un foto-diario aquí donde colgar las experiencias de cada día.
Y de paso me ayudará a ordenar mis fotos para cuando vuelva... ¡Si vuelvo :)!