Maki san me avisa de que se ven las luces de la ciudad. ¡Hemos tenido suerte! ¡Está despejado y se ve la base del Fuji! Por lo que me contarían después, en agosto solo había habido 3 días con visibilidad de la base a la cima:
Se trata de las ciudades de la costa de Shizuoka. Las fotos son con la cámara en mano, que no era plan de sacar el trípode ahí, y como no sabe medir con tan poca luz, tuve que hacer lo que pude para sacarlas en manual y a pulso:
Empezamos la ascensión. Todo el mundo en silencio, y una fila de luces de frontales que llegaba hasta arriba:
Mucha gente empezó demasiado animada, y pronto les faltó el aire y tenían que pararse. Superabamos los 3500 y se notaba la falta de aclimatación. Esa luz es un frontal de un montañero que pasaba por delante:
Se empezaba a ver clarear por el este, y me temía que no nos diese tiempo, Keiko san me animó a subir delante, y Takahiro san y yo le metimos una marcha atrás. Fuimos dejando montañeros atrás y conseguimos llegar a la "cima". Rápidamente buscamos un sitio entre la gente que buscaba donde sentarse y saqué el trípode para fotografiar en condiciones. Hice muchas fotos probando diferentes velocidades e isos, y os dejo algunas muestras como time lap:
El sol aún no salía, había una especie de calma tensa, la gente que llegaba desde otras rutas, como se ve al frente buscaba sitio también:
El cielo estaba muy estrellado cuando partimos, había montones de estrellas, hacía tiempo que no veía tantas. Aquí, con la luz clareando ya, apenas se veían algunas:
Por suerte, Keiko-san y Maki-san llegaron a tiempo:
Cuando viajas, da la sensación de que todo Japón es una inmensa ciudad interconectada con casa por todos lados, pero cuando tomas alturas, ves que hay concentración de viviendas, pero unos espacios naturales conservados de grandes dimensiones. Abajo una ciudad en luces. Se acercaban las 5 de la mañana:
Los minutos de espera llegaban a su fin:
La gente sacaba fotos con todo tipo de insrumentos. (Parece que hay mucha luz, me salen todos movidos porque tiene mucho tiempo de exposición):
Hacía atrás se veía la autentica cumbre, con la estación meteorológica, y aquí había un templo. (La franja naranja de abajo a la derecha es alguien pasando durante la exposición). La gente llevaba lucecitas de colores aquí arriba:
Y apareció. Un montón de ooohhhhh y ummmmmmm (aquí usan mucho sonidos que no significan nada para mostrar asombro (no una vez, si no bastantes veces mientras les hablas) o para dar a entender que te están escuchando o darte la razón:
Duró solo unos minutitos, pero fue bonito, unos colores estupendos y una tranquilidad enorme entre un "gentío":
Y se acabó. Duró poquito, y digamos que no fue tan especial, pero a la vez si era especial. Desde luego, la estamapa era bonita en vivo, al menos, con tanto territorio alrededor a la vista y los colores del amanecer:
De camino a la cumbre, se veía la sombra que proyectaba el Fuji:
La línea de la costa, al fondo estaría Yaizu:
El crater visto desde el "norte" (más o menos) y mi bastón que llegó hasta arriba:
Nubes al fondo, y las tierras al noroeste:
Foto de grupo en el "mojón" de Fujisan.
Desde la estación meteorológica hacia el nordeste:
Si hay algo característico del Fuji es su silueta, aquí reflejada en sombra. Es iconográfica, un simple trazo la identifica a la perfección en dibujos y estampados:
Esta imagen (o con el Fuji más grande) me encanta, y se repite mucho:
Búsqueda de imagenes sobre Fuji en google
Camino norte por el que bordearíamos el crater:
Foto de cumbre con la ikurriña que me acompañó en Chile:
La estación meteorológica durante la marcha. Aquí nos tocaba desayunar :)
Los bosques son muy verdes y densos:
El cráter más desde el este o así:
Y por aquí nos tocaría descender:
Esquema. En la cumbre hay un templo y un santuario, y ¡una oficia de correos! pero estaba ya cerrada por ser fin de temporada. (Ya no se puede subir hasta julio de 2012). Me imagino que los sacerdotes se turnarían para estar allí arriba atendiendo:
Esta es una planta que crece hasta casi la parte más alta. Me parecía familiar y le saqué una foto para preguntar a gente en Euskal Herria:
Según descendías, tenías otra visión del panorama, menos perpendicular, y el paisaje se veía diferente:
Había que bajar mucho desnivel, y se hacía cansado. Esta parte olía a azufre, y nos tapabamos la cara con pañuelos estilo bandidos del oeste:
Tras varias horas de descenso, llegabas de nuevo a la parte de bosque. En este punto me pareció interesante la imagen:
Había diferentes tipos de mariposas, saqué fotos a algunas:
Y llegamos al parking de este lado. Kiyoshi san nos estaba esperando en el camino para intercambiar anécdotas. Fujisan desde el parking:
Una de las cosas que lo hace resaltar tanto, es que además de su altura, no tiene montañas alrededor. Se alza solo dominando Japón:
Veis esa línea clara que baja a la derecha. Por ahí bajamos un tramo de piedra-arena suelta bastante largo y recto, ¡y empinado! Subir por esa ruta no debe ser fácil:
Bueno, y allí lo dejamos. Paramos a comer en un restaurante de camino, otras coasa ricas diferentes, y le saqué la última foto a Fujisan que ya, como despidiendose, volvía a cubrirse de nubes. Más tarde, ya no se podía ver:
¡Banzai!
Tarde tranquila, baños, descansar, y cena de pesados preparados de diferentes formas por Kiyoshi-san, que es aficionado a la pesca y gran cocinero por lo que yo probé. Charlar de comida, bebidas, probarlas y tras ver un partidito de tenis, a la cama. Gran día, objetivo cumplido.
Que sepas que estoy haciendo un archivo personal con fotos tuyas en momentos "únicos", como el de la cima, pero si pareces un japo más. !Eres un crac!
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