domingo, 4 de septiembre de 2011

1 de septiembre, Okayama

Por la mañana me despedí de mis amigos, que amablemente me llevaron hasta la estación de tren, pero con la ilusión de que nos volveríamos a ver el último día de mi viaje.

De nuevo con la mochila a cuestas, intenté grabar un Nozomi pasando por la estación, que es el shinkansen que yo no puedo usar con mi pase y que hace los trayectos más directos o rápidos.

No hubo suerte:


Bueno, y tras 3 horitas de viaje, más o menos, llegué a Okayama. Yo intentaba huir del tifón, pero el mal tiempo me seguía. Las nubes parecían amenazantes:



Pasé por el hotel para dejar las cosas y salí a ver la ciudad. En la calle principal vi una galería de las que son típicas por aquí, y tenía esa pinta. Ahí probé un restaurante italiano, que ni tan mal:


El Okayama Sinphony Hall:


Y así llegué al Museo Hayashibara. Entre otras cosas, tiene las armaduras mejor conservadas que he visto en Japón, con unos yelmos muy decorados. Además de tarros, katanas, etc. y unos estandartes con el mon de una mariposa con un diseño muy elaborado (Los Ikeda):


Una pena que solo tuviesen información en japonés, ultimamente cada vez veo menos cosas en inglés, aunque en el mausoleo de Tokugawa tenían librito en castellano.

Y dando una vuelta por el parque, rodee el castillo para ir sacandole fotos y llegar a la puerta principal:


Ahí comienza a verse:

Por su aspecto negro, le llaman también el Castillo del Cuervo (Ujo):







Torres de las que rodeaban todas las murallas de la zona:


La típica puerta principal:


Tenía también, maquetas para ver cómo era lleno de edificios en su momento, con fotos recreaciones en 3D, en vez de ver solo el cuerpo principal, un poco de muralla y alguna torre, que es lo que conservan:


Ujo de frente:



Dentro no podía hacer fotos, pero tenía su correspondiente colección de elementos constructivos, armas y armaduras, especialmente estandartes y escudos de armas de los diferentes clanes de la historia del castillo y la zona, y tenía un exposición de los diferentes tipos de castillos durante la historia de Japón (solo se conservan de la última época).
El castillo de Okayama, por cierto, tenía una curiosa arma defensiva: Levantaban diques de arena donde acumulaban agua por encima del nivel de las tierras de alrededor, y en caso de ataque, rompían los diques para inundar los campos y sorprender y entorpecer a los atacantes.

Desde el último piso, como siempre, miradores. Okayama es una ciudad bastante grande también, con unos cuantos edificios altos:







Tenía la típica zona en la que sacarse fotos de recuerdo, con un palanquín:




Y dejando el castillo, crucé el canal para ir al jardín. Se trata de Korakuen, un jardín muy famoso en Japón de 14 hectáreas: 


La verdad, es que pese a que se puso a llover (recordad que el tifón ya tocaba Japón, y se había movido hacia el oeste, a mi zona) y tenía que hacer malabarismos para sujetar el paraguas y la cámara, es realmente bonito, y a cada paso que das, tienes una perspectiva diferentes del conjunto de elementos a la vista, y siempre bien combinados:


En muchas fotos ya no me llegaba para quitar el agua del objetivo:



Con sus típicas casas de té:


Estanque de carpas:


Bosques con diferentes tipos de árboles. Atentos al pajarraco de enmedio, ya os digo que aquí los cuervos son mutantes:


Pila de jardineros trabajando. Lo que está a su izquierda es arroz, y detrás de ellos, té:


Esta casita tenía el suelo partido en dos, y pasaba un riachuelillo entre medias (podías meter los pies y tal):



El arroz, y el té detrás:



Los paraguas transparentes como el que lleva el hombre son "de usar y tirar" y valen 5 euros. No tienen mala calidad. Los venden en muchos sitios, como todos los seven eleven que hay en todos los barrios. Yo ya he perdido uno, y se me ha roto otro (ya veréis):



Esa es la entrada principal y hay varios edificios:


Arroz. Maki-san me contó que en el norte se hace una cosecha al año, pero en el sur se pueden producir dos cosechas:


Típicos puentes chinescos:


Saqué un montón de fotos, pero es que me gustaba todo lo que veía, luego no sé que podré sacar de las fotos cuando las retoque:







Tienen un corral con grullas. En el paseo que hay enfrente del castillo hacen una festividad donde las sueltan:


Ya había visto hace rato algo que después os muestro, pero me hacía el loco sacando fotos mientras miraba si la gente sacaba fotos o no para ir yo. Farolazo:





Ahí están. Había un par de prometidos sacandose las fotos de la boda. Ya he visto en varias ocasiones novios sacandose fotos en santuarios y sobre todo jardines famosos, pero normalmente habían terminado y se iban, aquí estaban en proceso, así que me acerqué a una acompañante y le pregunté si podía sacar fotos y me dijo que sin problema:


El con kimono, y ella con traje de novia. Los peinados y el cinturón a la espalda tienen bastante trabajo: 




Suelen tener muchas piedras puestas a propósito para crear efectos, romper espacios o construir una imagen alrededor:




Y según salí del jardín fui al museo de la prefectura de Okayama, pero resulta que estaba cerrado. No sé porqué, suelen cerrar lso lunes y fiestas nacionales como en la mayoría de sitios:


Así que salí a pasear y sacar alguna foto, ahora que chispeaba menos. Un original buzón de correos al lado del jardín:


Un puentaco:


Al otro lado, y un templo, y de fondo el Sinphony Hall:



¡Una tapa de alcantarilla de Momotaro con el mono, el águila y el perro! Más tardeme he dado cuenta de que el tema de las alcantarillas parece más una cosa de barrios que de ciudades. La calle principal lleva el nombre de Momotaro:


Aproveché un paso elevado para sacar una foto diferente. ¿Desayuno con diamantes?:


En medio de un canal pequeño en el centro de la ciudad, ahí suelta:


Cuando volvía a acercarme todavía más ya echó a volar:



Hay muchas estatuas en casi todas las ciudades un poco grandes con paseos o calles para el propósito:


Tienen unos tranvías muy curiosos, y autobuses decorados con dibujos:


También unos tranvías muy modernos, así con lineas como el shinkansen, pero estos eran más chulos:



Un edificio con helipuerto un poco más alto:


No os dejéis el perro en el ascensor cuando se cierre la puerta :)


Atentos a las maquinitas de la sala de vending del hotel. A parte de las típicas con refrescos, tés y demás, de la lavadora y secadora, la de la izquierda del hielo da fideos calientes (como los vasos que se compran para echarles agua caliente:


¡Y una de whisky y aperitivos!:


Bueno, eso dio de sí Okayama, al día siguiente tenía que seguir al oeste, a ver si escapaba del tifón.

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