Preparativos

Este es el punto de partida: El Gran Bilbao.

Y aquí andabamos subiendo el Ganekogorta Silvana y yo para prepararme un poco, porque el primer objetivo del viaje es subir el monte Fuji, y el amigo tiene 3.776 metros.

Y no sólo eso: en Japón hace bastante calor en verano, pero además con una humedad muy elevada, lo que te hace sudar como un cerdo. Tanto, que es normal que la gente vaya por la calle con una toallita para poder secarse. Y los que me conocéis ya sabéis cómo me pongo a sudar yo cuando doy tres pasos seguidos...
De modo que la primera preparación para el viaje es física.

Y después vienen las cosas que tienes que organizar:
Vuelos, pasaportes, tarjetas sanitarias... lo común, más alguna cosa no tan común:

1) Lo más caro de Japón es el transporte. Es bastante caro para nosotros. Por suerte existe un tipo de billete exclusivo para turistas extranjeros que nos alivia bastante. Se llama Japan Rail Pass, y es parecido al kilométrico italiano, o al interrail europeo. Es un pase de 7, 15 o 21 días que te permite utilizar la mayoría de los trenes del país ¡incluido el tren bala (shinkansen)!
Los pases para 28 días me salen casi casi como el vuelo de caros (aunque el vuelo me salió económico al cogerlo con bastante antelación), pero pensando que el pase de 7 días cuesta prácticamente lo mismo que un viaje de ida y vuelta Tokio-Kioto se aprecia claramente la ventaja.

2) El país tiene un sistema de red eléctrica que funciona a una tensión de 100V, por lo que necesitaré un transformador para enchufar los aparatos electrónicos que lleve, y utilizan un enchufe de clavija plana, que es como la inglesa pero sin la clavija de tierra, por lo que hay que llevar un adaptador.

3) De esto no controlo nada en absoluto, pero creo que en Japón no funcionan nuestros móviles. No sé si los 3G ya funcionan o no, pero la cuestión es que antes debían existir unos móviles desechables que usabas durante el viaje y luego tirabas a la basura cual clinex usado. Pero me comenta Maki, mi amiga que me prepara la intendencia desde Japón, que los inmigrantes ilegales los utilizaban para cometer crímenes, y que decidieron quitarlos (más o menos como los móviles de tarjeta sin DNI que teníamos aquí). Sin embargo, eficiencia ante todo, han sacado un sistema de alquiler de móviles (que acaba saliendo por menos de 1,5 € al día) que se puede contratar en el aeropuerto.

4) Hoy el euro está a 112,5 ¥, mal asunto, ha bajado este último mes. El mejor cambio se obtiene sacando dinero en los cajeros que están preparados (el sistema bancario japonés debe ser mucho más encorsetado y burocrático que el nuestro) y hay que tener en cuenta que en mucho sitios no aceptan el pago con tarjeta. Por lo que hay que llevar dinero en metálico y estar atento a dónde encontrarás cajeros adecuados, como los de correos ¡que cierran el fin de semana!
Por suerte Japón es uno de los países más seguros del mundo y no da tanto miedo llevar dinero encima.
Por cierto que al parecer en Japón no gustan los billetes arrugados y tratan de llevarlos estirados en carteras largas. Me gusta esa costumbre. El aspecto de nuestros billetes de 5 hechos un ovillo es un poco deprimente...

Preparando la invasión desde el CG, con la ikurriña para la foto de la cumbre.