El plan

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- ¿Qué vamos a hacer esta noche, Cerebro?
- Lo mismo que hacemos todas las noches, Pinky, tratar de conquistar al mundo.

Ejem, bueno, olvidándonos de roedores megalómanos vamos a ver cuál es el plan del viaje:

Mi primera idea era visitar, además de los puntos más famosos (Kyoto, Matsue, etc...), Okinawa. Pero al final decidí dejarlo para otro posible futuro viaje y aprovechar, con el tiempo que tengo, a visitar Kyushu, que es la isla más al sur (de las 4 principales).


Tras ir eliminando lugares a visitar de mi ambicioso plan de viaje, me he quedado con la no poco intensa y densa travesía que podéis ver en la página "Mapa del Viaje".

Para empezar fuerte me dirigiré a Kyoto (una de las metroplex de Japón junto a Tokyo, Yokohama, Osaka, Nagoya y Kobe), el 17 de agosto, donde pasaré 2 o 3 días y quizá use como base desde donde visitar Himeji y Osaka, que serán los siguientes destinos.
El 23 estaré en Nara, y para el 25 en Nagoya. Si acaso me quedase aún el día 27 y no lo he utilizado para terminar de ver alguno de estos lugares y sus alrededores, aprovecharía para visitar Tsu e Ise, en la región de Mie.
Como fuese, el 28 tengo que llegar a Yaizu, en Shizuoka, cerrando un círculo, para visitar a unos buenos seguidores del Athletic, especialmente a Maki y Takahiro, que generosamente me recibirán en su casa y con quienes emprenderé ¡la ascensión del Fuji!
El día 29 debemos llegar hasta un refugio, y salir de madrugada para ver el amanecer desde la cumbre (como en el Gorbea en Año Nuevo).
Tras el retorno y el descanso, comienza el viaje al sur, con paradas en Okayama y las ciudades de la región de Hiroshima (Fukuyama, Onomichi, Mihara, Hiroshima y Miyajima).

Así llegaré a Kyushu, la isla sur, la tierra donde llegaron los primeros mercantes occidentales y los misioneros jesuitas antes del cierre del país en el siglo XVII y la Periodo de Edo, y también después con la Era Meiji y reapertura obligada de sus puertos.
Allí me esperan las aguas termales de Ôita, el castillo Karatsu y el monasterio Yûtoku Inari de Saga, los templos y museos de Nagasaki, el castillo Kumamoto, y la ciudad de Fukuoka, entre otras cosas.

Los días 9 y 10 de septiembre hay que regresar a Honshu (la isla central y más grande) para visitar otra de las joyas del viaje: Matsue, con su castillo y el templo Gesshoji, el santuario de Izumo-Taisha y el santuario Taikodani-Inari de Tsuwano.

El día 10 debo terminar en Tokyo, porque el 11 tengo teatro Kabuki y visita a la ciudad, y el 12 otra de las jornadas memorables: ¡El Gran Torneo de Sumo en el Ryogoku-Kokugikan junto a Maki y Takahiro y ballena para cenar!.

Con todo esto todavía grabándose en la cabeza, el 13 hay que volver a Bilbao y reunirse con la familia.

¡A ver si me da tiempo a todo!